A diario, miles de adolescentes se despiertan con miedo de ir a la escuela y esto puede ser a causa de la intimidación o bullying, como se le dice en inglés, un problema real que cada vez crece en las aulas escolares. Si bien la ayuda de los padres y los profesores es importante, los chicos que atraviesan por ello también pueden aplicar algunos consejos para saber ¿cómo enfrentarlo?
Más allá de clases. Según la psicóloga Lupe García, el "bullying" afecta a entre 7 y 10 por ciento de escolares. Y el problema no acaba al salir del aula: las secuelas psicológicas los acompañan hasta adultos, cuando muestran una personalidad tímida o rencorosa.
Actitudes. Además de las recomendaciones que la experta da en esta edición, señala que "también el chico o chica que sufre bullying debe entender que él o ella no tiene la culpa de ser agredido y que el problema no es de él o ella, sino de quien inició la violencia", dice García.
1 Ignorar. Esto no significa que eres un cobarde; los intimidadores se entusiasman al ver las reacciones de sus víctimas, y al alejarte o ignorarlos, les estás haciendo saber que no te importa. Tarde o temprano, el intimidador se cansará de tratar de fastidiarte.
2 Tranquilidad. Si estás dolido, que no se note. Si te ves obligado a responder, dile con tranquilidad: "No soy lo que tú piensas". O bien contesta con una broma. Si te dice: "Eres horrible". Contéstale: "Me alegra que te hayas dado cuenta".
3 Ayuda. Busca apoyo en tus padres, en un profesor o adulto en el que confíes. Ellos pueden solicitar que tomen medidas en un plazo máximo de una semana. Y si crees que estás en peligro huye donde haya un adulto, no es de cobardes, es protegerse.
4 Compañía. Si te estás siendo intimidado, trata de evitar estar solo. Intenta estar siempre rodeado de gente, uniéndote a un grupo que camine de regreso a sus casas al terminar las clases o manteniéndote cerca de amigos durante los momentos en que la intimidación ocurre.
5 No uses la fuerza. Cualquiera que sea la manera en que decidas hacerle frente al intimidador, no uses fuerza física (como patear, golpear o empujar). Así solamente estás mostrándole tu enfado y no sabes cuál será su reacción. Puedes defenderte alejándote de ellos.
6 Desahógate. Conversar con un consejero escolar, maestro o amigo te dará el apoyo que necesitas. Así también puedes desahogar los temores y frustraciones que se acumulan cuando estás siendo intimidado.
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