Las necesidades de los adolescentes demandan una atención importante en el manejo adecuado de la comunicación. El tomar decisiones, especialmente cuando se asume mayor responsabilidad, incluye una serie de cualidades, tales como estar consciente de lo que sucede, entender nuestros valores familiares y personales, tener metas y poseer una buena habilidad para comunicarnos.
Hay factores importantes para los jóvenes que están en un proceso de tomar una decisión y ello les impulsa a buscar información significativa y objetiva; pero, no olvidemos que los jóvenes se sienten intimidados de preguntar ciertos temas relacionados especialmente a la sexualidad y menos les gusta parecer ignorantes frente a los adultos o sus compañeros.
Y muchas veces por la falta de una buena información buscan la influencia de sus pares, el cuál en ocasiones puede cambiar el significado de la información. Por ello, depende mucho la buena comunicación que tengan con sus padres e hijos y de la confianza que ambos tengan; depende en muchos casos, el futuro o la felicidad de los jóvenes.
Conocemos que la comunicación es un proceso dinámico y constante que permite la interacción entre los individuos, para lograr intercambio de información entre los mismos, logrando distintos propósitos utilizando un lenguaje común.
Esta comunicación es bidireccional realizando un intercambio de información, sentimientos, emociones entre las personas. Pero no olvidemos que en la comunicación existen dos aspectos de importancia, la comunicación verbal y la no verbal.
El lenguaje corporal puede ser decisivo en la toma de decisiones del adolescente, el cual se conoce como barreras de la comunicación que pueden estar relacionadas a sentimientos, actitudes y valores reflejándose estos en formas poco constructivas de diálogo, estas actitudes se manifiestan en críticas, órdenes, amenazas, discusión o juzgamiento y la persona se siente minimizada.
La manera de hacer una buena comunicación es sensibilizarnos ante las necesidades de los jóvenes, hablándoles sobre la sexualidad y las relaciones intrafamiliares con la habilidad de una buena comunicación (continuará…).
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