Un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Michigan y el Albright College en Filadelfia, y publicado en el Journal of Social, Evolutionary and Cultural Psychology, mostró que la tendencia de dormirse luego del acto sexual podría estar asociada con el deseo de la pareja que se mantiene despierta de establecer una conexión que demuestre afecto y compromiso.
Según reportara, Science Daily, investigadores examinaron a 456 personas que completaron una encuesta sobre sus experiencias y deseos con sus parejas luego del sexo. Los participantes indicaron quién se quedaba dormido después del sexo y quién se dormía primero cuando iba a la cama sin haber tenido relaciones sexuales.
Aquellos que indicaron que sus parejas se dormían primero que ellos luego de tener intimidad resultaron ser aquellos con mayor deseo de acurrucarse y conversar. Esto ya que de acuerdo con la investigación, "Dormirse antes de la pareja puede ser una manera no consciente de evitar conversaciones de compromiso luego del sexo."
Asimismo, hallazgos mostraron que a pesar del estereotipo común, no se encontró ningún tipo indicador que afirmar que los hombres se dormían más rápido que las mujeres luego del sexo.
Las féminas sin embargo eran más propensas a quedarse dormidas primero cuando no había sexo de por medio. Por su parte, los hombres podrían mantenerse despiertos por más tiempo en un intento de atraer a su pareja a tener relaciones sexuales.
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