miércoles, 23 de febrero de 2011

Noviazgo . Evaluá tu relación antes de dar el sí

Martha y Rubén tuvieron un largo y complicado noviazgo con muchos altibajos. Él era un hombre muy posesivo, pero al mismo tiempo liberal, y ella sumamente dependiente y con baja autoestima. Producto de una infidelidad, él tuvo una hija con otra mujer, lo que provocó, en su momento, la ruptura de la relación, y que ahora es la manzana de la discordia para esta pareja, que ya lleva varios años de matrimonio.
Sin embargo, aunque Martha perdonó la infidelidad de Rubén, hasta ahora tienen serios problemas de desconfianza, pleitos y discusiones por nuevos deslices que él ha tenido, que incluso los han llevado a periodos de separación. Ahora han decidido buscar ayuda espiritual y psicológica a través de terapias para parejas y están en pleno proceso.

¿Qué es el noviazgo?
Es la relación amorosa entre dos personas, durante la cual se conocen uno al otro, indica la psicóloga Ana Rosario Calvo. Es una etapa de descubrimiento en la que se viven sensaciones intensas que permiten a ambos madurar como individuo y como pareja, y prepararse para el matrimonio.
Empero, ¿qué sucede cuando una relación se vuelve problemática? Las consecuencias pueden ser peor de lo que uno se puede imaginar.

Relaciones disfuncionales
Este tipo de relaciones se pueden dar entre amigos, novios, esposos o incluso entre familiares. Cuando esta forma de relacionarse se da entre novios, adquiere algunas connotaciones muy particulares, explica Ana Rosario.
La psicóloga Claudia Tórrez dice que una relación disfuncional es aquélla donde generalmente hay problemas de desconfianza, falta de comunicación, negociación, agresión verbal, psicológica y física, además de discusiones frecuentes, que dificultan la convivencia y el bienestar de la pareja.
Si se continúa con ese tipo de noviazgo, argumenta Ana Rosario, la pareja puede terminar en problemas más graves como el fracaso matrimonial, violencia y traumas en los hijos, o incluso hasta el homicidio pasional, como se han visto en los últimos tiempos, provocando mucho dolor, no sólo a la pareja, sino también al entorno familiar.

¿Por qué se dan?
Los especialistas coinciden en que la mayoría de las mujeres que aceptan una relación tormentosa es porque tiene baja autoestima, o son inestables emocionalmente, lo que las lleva a pensar que si pelean constantemente con su pareja, la relación marcha bien, sin tomar en cuenta que están mellando su dignidad. Otros aspectos que influyen son la soledad y la falta de apoyo en la familia que las lleva a buscar refugio en la otra persona, sin tomar en cuenta las consecuencias.
Asimismo, agrega Ana Rosario, existen mitos que ayudan a crear relaciones destructivas como la idea de que se puede cambiar a la pareja, lo que es completamente falso. Si bien es cierto que el amor puede lograr muchas cosas no obstante, modificar las actitudes negativas o los malos hábitos de la pareja, simplemente es una mera ilusión.

Miedo al fracaso
La psicóloga Zulma Jerez agrega que una mujer sigue con una relación destructiva, por muchas causas y entre ellas están el temor al fracaso o al qué dirán y el miedo a quedarse sola, aunque cada caso es muy particular. Lo importante, afirma, es que en la actualidad hay profesionales dispuestos a escuchar y ayudar a esa mujer que está pasando por una situación como ésta.
Otra razón es que las mujeres se acostumbran al maltrato desde niñas, pues ya vienen de un hogar donde probablemente el maltrato era el común denominador.
Para la psicopedagoga Ángela Callaú afrontar una relación tormentosa es un proceso que en la mayoría de los casos cuesta, pero, pese a todo, cree que no es imposible salir de ella.
Argumenta que es difícil darse cuenta de que la situación que está viviendo a diario se ha salido de control. Sin embargo, la sinceridad es clave para descubrir, afrontar y superar los problemas que se presentan en la pareja.

Otras causas
Claudia expresa que muchas parejas permanecen con este tipo de relaciones equivocadas y aprenden a vivir en la disfuncionalidad, porque es su enamorado de toda la vida, cree de que él la quiere, no sabe cómo resolver el problema o porque existe dependencia emocional y hasta económica.
Asimismo, añade que otro factor para que se dé una relación conflictiva es cuando se confunde el amor con el control. La persona no confía en el otro y empieza a invadir el espacio de su pareja como ser humano, tratando de averiguar las llamadas y mensajes del celular, la clave del correo, etc. “Cuando no hay confianza, el noviazgo se vuelve intolerable y ambos se acostumbran a vivir en conflicto”, resalta.
Según el sociólogo José Mirtenbaum un aspecto muy importante que influye en la construcción de relaciones tormentosas es el machismo, puesto que los hombres quieren tener el poder de dominio sobre la pareja y como la sociedad favorece a la mujer abnegada y sumisa, no a la liberada, ésta en la mayoría de los casos aguanta ese tipo de relacionamiento problemático.

¿Qué se debe hacer?
Una excelente noticia es que este tipo de relaciones conflictivas pueden cambiar, remarca Claudia y asegura que lo fundamental es identificar la causa del problema, si ésta tiene que ver con el desamor, es muy difícil de trabajar porque es el único elemento en el que los psicólogos no pueden intervenir. Si la química se acabó, no hay nada que hacer. En ese caso se debe trabajar en una separación adecuada.
Ana Rosario señala que si se dan cuenta de que viven en una relación tormentosa, lo mejor es actuar rápido. “Cuando una relación se ha deteriorado al punto de haberse perdido el mutuo respeto, lo mejor es terminar por lo sano”, recomienda.
“Muchas veces tratamos en vano de salvar una relación que no tiene remedio. Nos aferramos por temor a enfrentar la vida solas, lo cual es un grave error. Cuando estamos solas es cuando más salen a relucir nuestras habilidades y potencial de mujer. Debemos demostrar que somos capaces, con o sin él. ¡Adelante mujeres!”, concluye Claudia.

Ayuda profesional
Similar es el criterio de Zulma, que opina que si están de cortejas y existe indicio (porque uno como mujer se da cuenta) de que algo no anda bien, tienen que terminar. No piensen que por firmar un papel el hombre va a cambiar de conducta. Más bien, sugiere que si es que no pueden desligarse del novio, busquen ayuda profesional. También es bueno que sepan de que en cada distrito existen los servicios legales integrales, donde hay personas que precisamente trabajan para que esas relaciones tormentosas y nada saludable no existan”, manifiesta la especialista.
Sin embargo, considera que para dar fin a este tipo de noviazgos destructivos, se tiene que trabajar para encarar un cambio interior de visión de cada mujer que está inmersa en una relación disfuncional.

Terapia de pareja
De acuerdo con su experiencia profesional, Claudia dice que el 70% de las personas que van a terapia y la culminan entablan una nueva relación. Se trata de una renovación de la relación.
“Siempre les digo a las parejas que hay que reestructurar su relación. No se trata de una continuación de la anterior, porque siempre se va a tratar de pasar factura por lo que hicieron antes. Se trata de conocerse de nuevo, alcanzar cambios sustanciales y hacer cosas distintas. En la terapia se les hace reconocer sus debilidades, porque existe la expectativa de cambiar al otro, pero no de aceptar los propios errores. El propósito es lograr el cambio y mantenerlo en el tiempo”, comenta.
Ana Rosario indica que cuando se presenta una relación problemática, generalmente no es porque ya se acabó el amor, sino más bien considera que éste se encuentra dormido y necesita ser alimentado y regado como una pequeña flor que requiere de agua.

Enamorar con prudencia
La psicoanalista Liliana Zabala dice que para evitar relaciones equivocadas hay que saber enamorar con prudencia; es decir, que la mujer debe conocer primero a su futura pareja, interiorizarse de su pasado, qué orígenes tiene, quiénes son sus padres, sus amigos y familiares.
La psicoterapeuta recomienda algunas pautas para enamorar con prudencia:
Es bueno que primero se haga un proceso de amistad pues con ello se sabe cómo es la persona.
Conocer al varón y a sí misma, para determinar en qué cosas coinciden y congenian como amigos.
Nunca permitir que él llegue a tocar algunas partes del cuerpo, ni entregarse al sexo por puro placer, mientras dure la amistad.
Indagar a qué se dedica, dado que muchas veces, ya tarde, la fémina se da cuenta de que no cumple con sus expectativas.
Conocer sobre su vida pasada, pero sin entrar en detalles de las cosas íntimas ya pasadas.
Saber los orígenes familiares, para ver si no es un hombre con compromisos estables.
Finalmente, si una relación que era de amistad se transforma en noviazgo y ésta se vuelve turbulenta, hay que romper de inmediato por voluntad propia, si es por miedo a lo que pueda pasarle, se debe buscar ayuda legal.

Algunas razones para no casarte con él

Te mostramos algunas pautas que pueden mostrarte que estás con el hombre equivocado:

¿Te fue infiel y lo perdonaste? No lo dudes, él puede reincidir.

Sus defectos son innumerables y ¿esperas que sea diferente después del matrimonio? ¡Estás equivocada, nadie cambia por otra persona!

¿Te grita y en el peor de los casos te ha golpeado? ¡Déjalo! Un hombre agresivo no merece segundas oportunidades.

Nunca expresa sus sentimientos ¡No dice: te amo! No te atrevas a casarte con un hombre que nunca ha demostrado su amor.

Lo que más te atrae de él es su físico. Aunque todo entra por los ojos, lo malo es que lo que más importe sea su apariencia, porque al final lo que más prima es la belleza interior.

No gasta ni en él, ¡es un tacaño! Si ése es tu caso, no cometás la equivocación de casarte, dado que tendrán fuertes discusiones a causa del dinero. El matrimonio no vive de sólo amor.

¿Sólo se entienden en la cama? El sexo entre ustedes es perfecto, pero a la hora de dialogar y apoyarse y compartir parece que no son tan compatibles, ¡cuidado, para casarse se necesita más que pasión!

¿Pensás que si no es con él, no es con nadie? Planeaste casarte a los 30 y ya tenés 35, no es razón para unirte al primer aparecido. Buscá a la persona ideal para vos.

¿Tu relación es de amores y odios? ¿Tienen tantos momentos de pasión, felicidad y amor como de reclamos, celos y peleas? Mejor no se casen.

No trabaja y no tiene planes de hacerlo, en pocas palabras es un vago, entonces no te conviene.

Tienen otro tipo de intereses en la vida que nada tiene que ver con responsabilidades. Si querés convertirte en su mamá seguí con él, pero si lo que querés es un compañero, no es el indicado.

¿No te llevás bien con su familia? Antes de dar el sí, tratá de mejorar la relación con ellos, pero si el problema es insuperable, replanteá la situación.

¿Ven la vida de otra manera? Si tienen proyectos totalmente diferentes, antes de llegar al altar, hablen sobre los sacrificios que ambos deben hacer y piensen si están dispuestos a hacerlo.

Señales

Liliana Zabala dice que las pautas que indican que una mujer está saliendo con el hombre equivocado uno la reconoce siempre, la familia es la primera que nos pone la alerta, solamente que ella en su capricho, no toma en cuenta las advertencias familiares que pretenden abrirle los ojos.
La mujer debe darse cuenta a tiempo de las conductas violentas y explosivas de su pareja, cuando se enojan por todo y por nada, no permiten que tenga amigos, le prohíbe ir a fiestas o juntarse con las amigas, controla todo el tiempo, de forma alarmante, su vida personal, ya sea a través del teléfono o husmeando entre sus cosas y enseres buscando alguna pista de un ‘mal actuar’.

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