jueves, 2 de agosto de 2012

‘Mi hija quiere irse con su papá’

Es común que un o una adolescente de padres divorciados que vive con su mamá, amenace con irse a vivir con papá. Generalmente se trata de una forma de expresar rebeldía o molestia por alguna situación, pero a veces puede ser un deseo real. ¿Qué se puede hacer?

“Esta decisión debe ser manejada por los padres, que son los que llevan el rol parental en primer plano; este tipo de situaciones no las puede definir un menor”, señala el psicólogo Óscar Urzagasti.

Aunque estén separados, ambos padres deben concertar para establecer normas y evitar que haya un mal manejo de la paternidad separada. Muchas veces, el menor busca escapar de uno de sus padres para tener más libertad, aunque puede ser que en realidad algo esté mal en la relación con la mamá. “Este deseo es un indicador de que algo no está marchando bien a nivel paterno-filial, por algún motivo, existe mucho roce entre la mamá y el o la menor”, manifiesta el experto.

Se debe analizar si no hay una invasión de límites o si la mamá presiona demasiado a la menor, pues esto suele pasar cuando hay una separación. “Muchas veces, la mamá rompe la jerarquía y pretende volver a los hijos en aliados. Este tipo de problema es denominado ‘triangulación’”.

Es probable que los límites sean difusos o que la relación materno-filial sea muy cercana y que exista una vulneración de roles. Esto hace que se cree tensión y caos, lo que lleva a la menor a querer escapar.

En realidad, hay un problema relacional entre los padres que es aprovechado por la menor para actuar como se le antoje. “Lo mejor es que los progenitores lleguen a acuerdos, aunque no sean iguales por lo menos similares, sobre las reglas y normas que se van a practicar con la menor cuando esté con cualquiera de los dos”, expresa el psicólogo.

Si uno de los padres actúa de forma contraria a las normas establecidas sólo por quedar bien con su hijo, estará cometiendo un error porque confundirá al chico haciéndole pensar que con papá, sí puede hacer lo que quiera, cuando no es así.

1. Relación

Si tienes la tutela de tu hijo o hija, trata de mantener una buena relación, pues esto evitará que en cualquier momento decida irse con el papá o viceversa. Esto no quiere decir que aceptes sus caprichos sólo por contentarlo y retenerlo a tu lado.

2. Confusión

Si estás del otro lado y quieres que tu hijo o hija vaya a vivir contigo, modifica tu actitud de consentidor y no dejes que incumpla las normas o reglas ya establecidas con tu expareja, ya que eso sólo perjudicará al menor y lo confundirá cuando quiera determinar si cierto acto está bien o está mal.

3. Respeto

Lo mejor es hablar el mismo idioma y aunque los papás estén peleados, no desautorizar las reglas o normas que se impongan y que sean justificadas para el bien del menor. Si mamá dice que no debe llegar después de las 22 horas, papá debe respetar esto.

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