Mejor comunicación
Seis consejos para los padres
Aconsejar a un adolescente es muy fácil; lograr que acepte el consejo es distinto. No se trata de que el consejo "sea muy pesado": a veces los adolescentes se comportan de forma extraña premeditadamente y hacen justo lo contrario de lo que se les pide. Allí es donde los padres se tienen que dar cuenta de que existe un problema, ¿qué se debe hacer a la hora de aconsejar a un adolescente?
La respuesta más sencilla es "no
hacer nada". Esto puede sonar ridículo; después de todo, los padres tienen más experiencia de la vida y la mayoría está de acuerdo en que el trabajo paterno consiste en transmitir esta experiencia a los hijos.
Sin embargo, muchas veces el problema de aconsejar es tratar de controlar, de cierto modo, a los hijos.
Muchas veces a los padres se les olvida que la adolescencia es un período para aprender a autogobernarse, a hacerse responsables de uno mismo y de tomar las propias decisiones.
Es un proceso esencial para que el hijo adolescente se convierta en un adulto equilibrado, totalmente preparado para la vida en este siglo XXI. Esto significa, que el hijo se hace de responsabilidades y rendiciones de cuentas.Los padres se preocupan por lo que harán sus hijos adolescentes, por lo que sucederá si se equivocan: necesitan sentir que los están sobreprotegiendo y no es la forma más correcta de cuidarlos.
Es importante darse cuenta de que ceder el control en esta etapa es ceder responsabilidadades en la forma de hacer algo, esto no significa ceder el control total, sino de dejar a su hijo involucrarse en la solución de un problema particular, enseñando así estrategias para resolver problemas. No hay que olvidar que los hijos adolescentes probablemente se equivocarán, cometarán errores y no hay nada malo en eso. Por tanto, la autocorrección de los hijos será fundamental en su formación. Cometer errores es parte natural del proceso de aprendizaje; se aprende más de los errores que de "hacer las cosas bien".
Es importante cuestionarse a uno mismo ¿cuánto importa realmente si no "aciertan" la primera vez o no escogen la "mejor" alternativa?
Es fácil olvidar y aceptar que los hijos pueden tener una idea distinta a las de los padres en lo que respecta a la solución de un problema. Una solución determinada puede ser la mejor para el padre, pero ¿es la mejor para el hijo? Es fundamental que los propios padres se hagan una autocrítica en qué se están equivocando y en qué no. Aconsejar a los adolescentes diciéndoles qué hacer es sólo una de las formas de transmitir el conocimiento paterno. Existen otras maneras de alcanzar el mismo objetivo con una mayor probabilidad de éxito. Y la forma en cómo transmitir ese conocimiento es lo que marca la diferencia.
La buena comunicación hará que su hijo se sienta querido, seguro y que sienta que tiene alguien en quien contar y que pueda contar todo lo que le pase, sin que el mismo se llegue a entender.
Es muy importante saber que si no existe confianza entre padres e hijos, con el tiempo se va creando una barrera irrompible que conlleva a la rebeldía.
CÓMO COMUNICAR LAS IDEAS
1.- Preguntar antes de dar un consejo. Es importante preguntar a su hijos si quieren su consejo antes de empezar a hablar directamente del tema. Con las palabras"sí, por favor", podrá continuar y si es que el adolescente dice un "no", respetar su decisión y mantenerse en silencio es una manera de entablar una comunicación con su hijo.
2. Cuestionar su intención. Si su hijo ha rechazado un consejo, hay que hacerse preguntas específicas sobre la manera en que uno piensa manejar la situación. Hacer preguntas sobre "partes" más pequeñas de un problema es una manera de que su hijo, al menos, piense bien en lo que su problema implica.
3. Brindar información en vez de
algún consejo. Indicarle a los hijos una fuente de información neutral que le permitirá acceder a los datos que necesita sin tener que estar de acuerdo con su punto de vista.
4. Dar su propio tiempo o espacio.
El hecho de que su hijo no le haya respondido la pregunta que se le hizo, no significa de que él esté ignorando a sus padres. Sería una buena opción darle un poco de tiempo o espacio para pensar en las respuestas.
5. Apreciar sus cualidades. Reconocer las cualidades y puntos fuertes de los hijos los ayudará a sentirse más seguros de sí mismos y a concentrarse a elegir la mejor opción para ellos. Si los padres hacen los contrario, hacer notar sus errores o defectos, implicaría perder la confianza hacia ellos mismos.
6. Escuchar a los hijos. Este consejo es unos de los más importante, porque el sólo hecho de escuchar a los hijos sin interrumpirlos es una manera de entenderlos sin ni siquiera darles un consejo, pues su hijo ya tiene la solución.
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