Para nadie es desconocido que en la adolescencia el amor o enamoramiento llega con mayor intensidad, y no es raro ver en los chicos aquellos signos contundentes como el estar distraídos pensando todo el día en el chico o chica especial. Un sentimiento que es normal, pero si no se maneja con equilibrio puede influir en sus estudios.
Investigaciones realizadas señalan que el tipo de situación que se presente depende de la forma en que se enamoren los adolescentes, de los valores que les hayan inculcado en casa, de la comunicación que tengan con los padres para poder recibir un consejo o apoyo e, incluso, de la madurez misma del joven.
Por encima del estudio. ¿Quién no recuerda haberse enamorado en el colegio?. Casi todos hemos pasado por esto, responde la psicóloga Eva Oberlander. Aunque advierte que este sentimiento durante la adolescencia parece más intenso, ya que está combinado con los altos niveles hormonales, lo que permite desear estar más cerca de la persona. "Pareciera que el tiempo vuela cuando están juntos. También en esta etapa se puede ver una baja en el rendimiento escolar, porque para los chicos nada hay más importante que el otro o la otra persona", añade.
La intervención de los padres. Es importante que los padres se tomen en serio esta etapa, pero sin mostrar reacciones exageradas, ya que esto último puede hacer que el problema empeore, destaca la psicóloga. "Como papás sería recomendable ayudarlos a moderar esos sentimientos para que no se desborden y perjudiquen otras áreas de su vida, como en este caso el rendimiento escolar", agrega.
El consejo de Oberlander apunta a que los padres deben acercarse a conversar del tema sin ser invasivos. "Una buena estrategia puede ser preguntarles en qué se los puede ayudar cuando relatan sus historias de amor, es importante que ellos sientan que hay alguien en casa en quien pueden confiar y no busquen consejos de otros chicos de sus misma edad que también están confundidos por el cambio adolescente", destaca la experta.
Sin excesos. Por otro lado, hay que saber mantener el equilibrio, no se trata de imponer o prohibir a los jóvenes que no vivan esta etapa. "Las experiencias vividas es para toda la vida, incluso el enamoramiento es necesario para la formación de la personalidad a futuro del joven, de ahí la importancia de la ayuda de los padres", agrega. El objetivo es lograr que los hijos adolescentes logren encontrar un punto medio donde puedan hacer coexistir a su amor de adolescencia y las responsabilidades como los estudios en armonía.
Tips para ayudarse. No se trata de inmiscuirse en cada paso que dé su adolescente, dele su espacio y confianza, dice la experta al recomendar por ejemplo: fijar horarios de visitas, establecer normas como el cumplir con las tareas escolares primero, así como darse un tiempo para escuchar a sus hijos. Lo mismo para los chicos, es importante que ellos respeten los acuerdos y la confianza brindada por sus padres, así lograrán un equilibrio beneficioso para su vida personal y sobre todo para disfrutar sanamente de esta etapa tan intensa como el enamoramiento.
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