El hombre nunca dice "no" sería la respuesta de la mujer si le preguntamos qué piensa sobre la actitud de ellos ante la seducción femenina. Al parecer los milagros sí suceden, el psicólogo Eduardo Sánchez confirma que al hombre actual, ya no le cuesta nada negarse a las peticiones de una mujer. La interrogante es ¿qué les pasó? “Se debe a la evidente toma de decisiones que las del sexo femenino actualmente tienen en las relaciones”, dice el especialista.
Su efecto es eventual. Es un recurso que se utiliza para contrarrestar la iniciativa que tienen las mujeres, dice el profesional, que señala que la actitud de la mujer moderna los intimida. “No nos gusta que nos digan qué hacer, y las mujeres tanto en el ámbito nacional como internacional, dicen últimamente a los varones qué hacer y eso nos gusta”, dice Sánchez.
Se sienten desplazados. José Bustamante, psicólogo especialista en sexualidad y pareja, autor del libro ¿En qué piensan los hombres?, indica que los hombres "se sienten confusos", porque no saben qué rol les toca asumir ahora. Así también habla de la pérdida de apetito que se produce (causas físicas aparte) por problemas de monotonía y hastío sexual, miedo a fallar, sobre todo si ha habido un traspié anterior, y muchas otras veces con problemas relacionados con la pareja. Por otro lado, continúa que, a veces, ellos dejan de desear como forma de respuesta a la actitud sumisa que están llevando en la relación, "es como una venganza inconsciente", afirma
Les pasa a todos. El especialista indica que la falta de apetito no solo surge en personas con parejas, los solteros también pueden experimentan esta inapetencia sexual. En ellos, el caso más frecuente es ese miedo a fallar o no estar a la altura. Esto se debe, especialmente, a malas experiencias pasadas, a haberse sentido evaluado en alguna ocasión, o a pensar que "ella ha estado con muchos hombres y no podré estar a la altura de las circunstancias". Todo este cúmulo de situaciones hace que también ellos "eviten encuentros sexuales".
Maneras de decir "no". En un hombre con pareja, la excusa más habitual que este suele poner cuando “no tiene ganas es el cansancio del trabajo”. Frases como “estoy agotado por el trabajo”, “tengo aún tareas pendientes que hacer”. O también se pone la televisión como pretexto: “Acuéstate tú que ya iré, voy a terminar de ver este programa o este partido”. Pero es difícil que el hombre diga explícitamente no. Y quizá, apunta el experto, "esto sea el mayor problema". Por ello, insiste en que "el hombre debe permitirse decir no". Debe aprender a conocer su respuesta sexual, a no relacionar el deseo con la erección, porque "una cosa es deseo y otra muy distinta la excitación", concluye
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