Las personas de la tercera edad cuentan con mucho tiempo libre, que muchas veces no es aprovechado al máximo para su bienestar. Por ello, es bueno que se programe una vacación para brindarles un espacio en el que realmente puedan disfrutar. "La vacación tiene que estar ajustada a su medida y siempre buscando su satisfacción”, puntualiza Willan Villagómez, psicólogo especializado en geriatría del Centro Vida Feliz.
Programar con tiempo. "Uno de los factores que se debe tener en cuenta es que a los ancianos les gusta tener contacto directo con la naturaleza y estar acompañados de sus seres queridos más cercanos", precisa el especialista.
A los ancianitos les encanta pasar este tiempo con sus hijos y nietos, para que esto sea posible es preciso -dice el profesional- coordinar para que todos disfruten sin presiones. "A veces este tiempo se ve frustrado porque los hijos no tienen tiempo para pasar con sus padres, por ello es bueno planificar", señala.
De esta manera, ellos podrán asistir a lugares sin ninguna presión y transmitirles esta sensación, haciéndolos sentir seguros si van acompañados. El profesional resalta que "los hijos tienen que tener previsto en sus planes ir a un lugar donde los padres puedan acceder y divertirse sin ningún problema". El profesional enfatiza que es necesario, tomarse este tiempo, ya que los ancianos pasan tiempo sin ninguna actividad y se sienten solos. "Todo ello puede resultar negativo para su salud, ya que se pueden llegar a deprimir", dice.
Un lugar tranquilo. El especialista señala que llevarlos a su lugar de origen les hace bien y si no se puede los parques que se encuentran en Santa Cruz son ideales, porque en estos lugares los ancianos pueden tener un contacto directo con la naturaleza. "Existe un alto grado de satisfacción cuando pueden disfrutar al aire libre", indica. Asimismo, recomienda evitar los lugares transitados por muchas personas, autos, llenos de ruido, ya que estas situaciones los agitan.
Lo que no debe faltar en la vacación
Los accesorios que no deben faltar en la vacación, sea el viaje de horas o días, son los medicamentos que precisen en caso de que el anciano esté sujeto a medicación. Además de un botiquín con todos los remedios adicionales. Así también, una crema protectora para que la piel esté protegida del sol y los insectos y además binoculares para que ellos puedan apreciar mejor el paisaje y, claro está, la comunicación entre los vacacionantes.
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