jueves, 1 de septiembre de 2011

Conociste a un hombre fabuloso y hablaron de matrimonio

El matrimonio es la decisión más importante de nuestra vida y muchas tememos equivocarnos y pasar por un futuro divorcio.

¿Cómo sabemos si esas dudas se deben a simples nervios prematrimoniales o a un instintivo y acertado “tincanzo”? Aunque nunca sabes lo que el futuro trae, puedes determinar si es el amor de tu vida o tu futuro ex esposo analizando ciertos aspectos fundamentales en un matrimonio.

1 QUÍTATE LAS VENDAS

Él tiene una maestría y planes de convertirse en CEO. ¿Estarás feliz si, por cosas de la vida, termina de empleado? “Recuerda que estás casándote con el hombre que es hoy, no el que será algún día”, dice la terapeuta de parejas Jennifer Gauvain, autora de How Not to Marry the Wrong Guy. “Está bien que te atraiga su pasión, es parte de quién es, pero no te enganches sólo con el potencial que tiene su futura carrera o sus finanzas”… algo que de manera consciente o inconsciente, muchas mujeres hacen. La frustración entre lo que esperas y la realidad es una de las causas más comunes de infelicidad marital. Si las preocupaciones económicas son el motor de tu búsqueda por el anillo, ¡détente! La búsqueda y el deseo de seguridad financiera es una de las razones principales por las que muchas mujeres se casan con el hombre equivocado.

2 DINÁMICA FAMILIAR

Recuerda que no te estas casando sólo con él, pero con su familia. Por más que creas que puedes ignorar a su familia ahora, ella jugará un papel fundamental en tu vida una vez que te cases, pues estarán en todo, desde cumpleaños y shows escolares a festividades y domingos familiares. Claro que amar a su familia y que ellos te adoren no es un requisito, lo fundamental es compartir los mismos valores y visión familiar. Pregúntense, ¿cuán presente estará cada familia en sus vidas? Mira las tradiciones de su familia y cuán cercanos son. Si él no comparte mucho con su familia, mientras que tú llamas a la tuya para todo, tienen distintas visiones familiares, lo que podría suscitar problemas. Esto no quiere decir que lo descartes, pero debes hablar del tema familiar con él para así encontrar un punto medio. Por ejemplo, te peleaste con él e inmediatamente recurres a tu familia para contarles todo, para recibir apoyo y para llorar. Él ni habló con ellos y le molesta que tú hayas divulgado la pelea con tu familia. Si esta situación es consistente, puede crear complicados roces maritales.

3 SI NO HAY CHISPA, OLVÍDALO

Ya hablaron de valores, pero no olvides lo esencial: el sexo y la química, necesarias para que toda relación funcione. “Debes casarte perdidamente enamorada”, éste es el consejo que toda mujer casada, separada, divorciada... te daría. Claro que no significa que hagan el amor 24/7, pero las ganas de arrancarse la ropa (aunque sea de vez en cuando) deben seguir ahí. Tener un matrimonio exitoso significa ser más que mejores amigos y debe incluir un hábito: una vida sexual plena y satisfactoria. El gran sexo no hace que los problemas desaparezcan, pero es el mejor protector de tu relación durante los momentos más difíciles. “Ten sexpectativas claras. Si tu vida sexual ha sido tradicional y crees que ambos estarán abiertos a la sexperimentación, asegúrate que los dos quieran lo mismo. Lo peor para una relación son las desilusiones, y si hablamos de sexo, sucede lo mismo”, aconseja Lorena.

4 MIEDO QUE PASE EL TREN

Toda mujer tiene un número, una edad ideal para casarse, ya sea basada en su reloj biológico o en la edad que su hermana mayor se casó. Pero cuidado, éste número puede tener poder sobre ti, ponerte presión y en riesgo de casarte con el hombre equivocado. Cuando las mujeres sienten que se les “está yendo el tren”, según su propio número, son más propensas a sentar cabeza con la persona equivocada. Para asegurarte que este miedo no sea el motor de tu decisión marital, pregúntate si estarías con esa persona si tuvieras 20 años. Si tu respuesta no es un enfático “si”, entonces ese impulso que te lleva al altar puede ser temor a quedarte atrás. La razón principal para casarte debe ser porque tú y él están profundamente enamorados. Pregúntate: ¿te estas casando por miedo, presión o porque sientes que tienes que hacerlo? O ¿por qué estás sola o sientes que casarte arreglará tu vida?

5 DUDAS PRE NUPCIALES

Cómo puedes saber si esos nervios pre-boda son normales o si es tu intuición femenina tratando de decirte que estás cometiendo un error? Presta atención al momento que tu ansiedad llega; ¿es cuando hablas sobre la boda o cuando hablas sobre él? Cuando te estás por casar, hablar de tu fiancé debe llenarte de calma y felicidad. Es natural estar nerviosa sobre la boda, pero no sobre el novio. Tampoco debes preguntar a tus amigas o a tu mamá si creen que él es el indicado. Si te estas casando no debes dudar de ello, porque es como un orgasmo: si no estás segura que tuviste uno, no lo tuviste. Si luego de preguntarte repetidamente si él es el indicado y aún no estas segura que así sea, entonces probablemente no lo sea.

6 NO DESCARTES EL PASADO

“Las costumbres viejas no mueren”. El mejor predicador de su comportamiento futuro es su comportamiento pasado. No nos mintamos; no hay mujer que “reforma” a su pareja, pues no se trata de un “rehab”. El hombre madura y cuando lo hace busca dar un paso más en su vida, busca estabilidad, una familia, etc. Pues si miras a tu alrededor, muchos buenos hombres de familia eran “chicos malos” en los ochentas, lo que es natural y hasta saludable, pues se cansaron de salir, beber, estar con mujeres, etc. Pero aquí viene la parte confusa: era ese capítulo de su pasado una etapa particular de su vida o son cualidades ligadas a su personalidad (que solo están ocultas por ahora). Hablen del tema. /

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