Ana Calvo considera que durante el noviazgo no es fácil detectar la violencia del hombre, porque es el momento del cortejo y del enamoramiento. Pero hay señales que se podrían advertir, pues existen cosas que las jóvenes y también las mujeres adultas creen que forma parte del amor.
La sicóloga sostiene que a veces las mujeres piensan que nunca nos va a tocar. “Pero ninguna mujer esta exenta de encontrarse en su camino con un hombre que termine siendo un monstruo”, afirma. Para ella, los primeros meses son memorables, pero luego, poco a poco, el varón que conociste empieza a convertirse en algo inesperado. Primero son los celos exagerados e injustificados, incluso hasta de tu propia familia, luego un control detallado sobre tus horarios y actividades.
Ocurre que poco a poco comienza a separarte de tus amistades y familiares, te prohibe salir, vienen los insultos y las peleas. Y así empieza una serie de acontecimientos violentos que no se sabe a donde pueden conducir. “Muchas de estas conductas suelen tomarse como normales porque aún persiste la vieja creencia de que cuando una mujer se pone de novia o se casa solo tiene que tener vida para él”, concluye.
“Todavía hay la creencia de que cuando una mujer está de novia solo debe vivir para él”
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