La respuesta es sí. El poder, el éxito y la independencia no deberían constituir una amenaza para ellos, pues los hombres ganan algo con esta nueva situación femenina: expertos creen que las mujeres con éxito pueden hacer que la experiencia sexual sea más divertida y enriquecedora. Resulta que las mujeres exitosas gozan de mayor confianza en sí mismas y son más asertivas, lo que significa mejor sexo para todos.
Cada vez hay más mujeres trabajadoras que ocupan cargos más altos. Las mujeres están ascendiendo en todo sentido.
“Cuando llegué al punto máximo de mi carrera, mi confianza y autoestima se inflaron; me veía y sentía mejor. El éxito cambia a las mujeres. Quizá ellos ya se dieron cuenta de ello”, dice entre carcajadas una entrevistada.
Al mando
No es que las mujeres se hayan convertido en dominatrices, pero ellas tomaron las riendas dentro y fuera de la cama. Una investigación titulada “Los orígenes de las diferencias sexuales en el comportamiento humano” nos ayuda a comprender este tema. La autora del estudio, la psicóloga social Alice Eagly, Ph.D., afirma que “no estamos en la era donde las mujeres tienen un estatus sexual dominante, sino que las mujeres entienden mejor su sexualidad”.
Y es que mientras las mujeres ganan mayor poder en la sociedad, también ganan mayor confianza para expresar sus deseos.
No se trata de dinero
Noul Eastwick, Ph.D., Profesor de psicología en la Universidad Texas A&M, realiza investigaciones extensas sobre lo que buscamos en una pareja, y explica que cuando las mujeres son económicamente independientes valoran características más allá del poder adquisitivo en una pareja, como su atractivo, chispa o generosidad.
Más allá de todo, la investigación confirma que las mujeres no siempre quieren lo que dicen o creen: eliminamos nuestro hombre “de fantasía” (perfecto en teoría) cuando conocemos a un hombre que nos gusta y atrae, sin importar lo que pensábamos.
Por otro lado, las mujeres exitosas buscan lo que quieren; desde pedir un aumento salarial a iniciar el sexo. Y es que el éxito apaga muchas inhibiciones.
En un experimento de la Journal of Social and Personal Relationships, investigadores observaron a mujeres: un grupo de mujeres pensó sobre un evento positivo en el que tenían control (como sacar un 100 en un examen). A la hora de “flirtear”, estas mujeres estaban inclinadas a usar estrategias directas—se acercaban a un hombre o le invitaban un trago. Mientras que las mujeres que pensaron sobre un evento positivo pero que no estaba bajo su control (como ganar 100 dólares en una lotería), no lo hacían.
Aunque pienses lo contrario, una mujer que da el primer paso, como invitar un trago o introducirse a una potencial pareja, desea y quiere más a ese hombre. Durante un ejercicio de “citas rápidas” de la Northwestern University, las mujeres expresaron un mayor deseo romántico por los hombres a los que ellas se acercaron, mucho más que por los que se acercaban a ellas.
Conocemos nuestro cuerpo
Cada vez más mujeres terminan el colegio y salen profesionales, lo que significa más mujeres inteligentes que conocen su cuerpo y saben cómo llegar al orgasmo. “Una mujer que conoce cómo funciona su cuerpo es algo bueno, para ella y su pareja”, dice Debby Herbenick, Ph.D., educadora sexual en el Instituto Kinsey y autora de Great in Bed. “Siempre esperamos que los hombres nos lean la mente, pero cuando una mujer conoce su cuerpo y sabe cómo responde a diversos estímulos, ella lleva esa información a su pareja”, explica la experta. Y la comunicación es la clave para el buen sexo.
Más guapas, más sexo
Gracias a nuestro ascenso, nos vemos mejor que nunca, lo que asegura una buena vida sexual. Investigaciones demuestran que un factor importante para una vida sexual satisfactoria en las mujeres es la imagen corporal, lo que puede ser una obsesión para algunas mujeres modernas que ocupan altos puestos ejecutivos.
En reiteradas ocasiones, investigaciones vincularon la autoestima alta con el entrenamiento físico: mientras mejor se sienta una mujer con su cuerpo, más le gustará mostrarlo. No solo nos sentimos más flexibles, pero sabemos que nos vemos mejor en todo ángulo.
Por otro lado, una buena imagen corporal está relacionada al deseo sexual: en una encuesta online de HealthyWomen las mujeres expresaron que cómo se sienten respeto a su cuerpo es un factor importante que define su deseo sexual.
Por otro lado, una mujer con “mayor educación es más abierta sobre su sexualidad, a probar cosas nuevas y a hablar libremente de los deseos sexuales, lo que lleva a mejor sexo”, asegura Herbenick.
Sin embargo, aunque seamos “auto suficientes” en la educación, el hogar y la economía… queremos a un hombre en nuestra vida, y está claro que los deseamos más que nunca—para compartir una vida mucho más excitante e igualitaria en todos los sentidos.
QUICKIE
Un estudio encontró que los hombres con educación están cambiando sus actitudes respeto a los roles domésticos: ven una participación igualitaria en labores domésticos como parte de su responsabilidad como pareja.
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