INTELIGENTE, DIVERTIDO, GUAPO, SEXY, INGENIOSO, BONDADOSO… SON MUCHOS LOS ATRIBUTOS DE PERSONALIDAD Y FÍSICOS QUE BUSCAMOS EN UNA PAREJA.

Es sorprendente el efecto que una polera transpirada de un hombre puede tener sobre nosotras (y lo que podemos aprender de ella). Cuando los científicos de la Universidad de Nueva México preguntaron a 48 mujeres que califiquen el placer y el sex appeal de la fragancia “natural” de varias poleras con las que distintos hombres durmieron durante días, encontraron algo fascinante: las mujeres que estaban en el periodo más fértil del mes preferían las poleras usadas por los hombres más atractivos y masculinos, mientras que las que estaban en la fase fértil más baja no tenían una preferencia. Es decir, las mujeres fértiles podían “oler” (literalmente) a los hombres más masculinos (por ende, con mejores genes).

Y eso es lo que sucede en general; nuestras preferencias sexuales y lo que buscamos en una pareja varía, dependiendo del estado hormonal.

Para nosotras, éste es un ajuste evolutivo: la masculinidad y el atractivo indican que “tiene buenos genes”, mientras que la inteligencia y la bondad sugieren que “es un buen padre”.

“Las mujeres tienden a alternar entre el tipo de hombre que buscan”, dice Elizabeth Pillsworth, Ph.D., del Centro UCLA para el estudio de mujeres.

“Las mujeres valoran diferentes cualidades en una pareja y todo depende de lo que su cuerpo y cerebro le dice que es importante en ese momento”. Sin embargo, hay ciertas características que todas buscamos en un hombre, no importa en qué momento del mes estemos.

La inteligencia es sexy

En el mercado de los hombres, la inteligencia no es negociable. En un estudio de 2002, investigadores de la Arizona State University descubrieron que las mujeres prefieren la inteligencia—dos veces más que el atractivo.

La Universidad de California encontró que los hombres inteligentes también son los elegidos para el sexo casual. “La inteligencia sugiere que tiene la habilidad para resolver problemas, teien creatividad, estatus social alto y más oportunidades de ingresos”, dice el autor del estudio Mark Prokosch. Otro estudio reveló que los hombres inteligentes tienen “nadadores” más resistentes.

Masculinidad

Él es un hombre sensible del siglo 21, no un cliché cavernícola. Pero hay veces en que las mujeres queremos el cliché. “Para flechazos a corto plazo, las mujeres prefieren un hombre que demuestra dominancia social, que tiene un cuerpo masculino y rostro simétrico”, asegura Daniel Kruger, Ph.D., psicólogo de la Universidad de Michigan. “Estos rasgos señalan que tiene altos niveles de testosterona, lo que indica buena calidad genética”. Es por ello que nos gusta un hombre con vello y barba. En un estudio, las mujeres calificaron a los hombres con vello facial como más deseables. Y es que es “sinónimo de masculinidad”, dijo el autor del estudio, Nicke Neave, Ph.D. de la Northumbria University en Inglaterra.

¿Necesitas más evidencia? Un estudio de la Universidad de Nueva México encontró que durante la fase más fértil de las mujeres, ellas desean un hombre que irradie masculinidad. “La fase comienza alrededor de una semana luego del primer día del periodo y dura de siete a ocho días. En esta etapa la mujer se viste provocativa y está más abierta a señales sexuales”, dice la ginecóloga Rebecca Booth, autora de The Venus Week.

Generosidad y bondad

Muchas mujeres saben que tendrán que sacrificar sus carreras para criar a los hijos, por lo que están evaluando constantemente la habilidad de proveer del hombre. Para ver la disponibilidad de un hombre por compartir sus recursos, ella se fija en la generosidad y la bondad; que no sea egoista y piense en los demas es una señal evolutiva de inteligencia, iniciativa e ingenio, de acuerdo a un estudio de la Journal of Research in Personality.

Ingenio y chispa

Las mujeres queremos que el ingenio y la simpatía afloren en momentos de estrés o incomodidad. “El humor requiere ver las cosas comunes de maneras inesperadas”, dice Don Nilsen, Ph.D., cofundador de la International Society for Humor Studies. Durante ciertos argumentos, las parejas usan el humor para calmar la tensión o cambiar el enfoque. Y eso nos gusta de ellos. Pero claro que deben usar el humor de la manera correcta, lo que lleva a relaciones más satisfactorias, de acuerdo a un estudio de la Journal of Psychology.