Las parejas se pelean 167 veces al año en la intimidad de su habitación. La causa número uno no es otra que sufrir el robo de la sábana. Los siguientes culpables en la lista de las trifulcas conyugales nocturnas son roncar y la igualmente espinosa cuestión de la regulación de la temperatura. Según datos, la mayoría duerme mejor por separado. A ello, el experto británico en sueño Neil Stanley lo tiene hasta cuantificado, y asegura que las parejas que comparten cama tienen un 50 por ciento más de posibilidades de padecer interrupciones que aquellas que deciden “divorciarse” temporalmente de noche. “Compartir cama con alguien que hace ruido y con quien tienes que luchar para mantener tu trozo de colcha no tiene sentido”, escribe Stanley, expresidente de la Sociedad Británica del Sueño. Este experto asegura que históricamente nunca hemos compartido cama, y que el hábito se remonta a hace relativamente poco tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario