jueves, 13 de junio de 2013

PSICOLOGÍA Cómo hablar de sexualidad con tu hijo en la pubertad

Existen eventos que marcan nuestra vida como el dejar la niñez para ingresar en la pubertad, es ahí cuando surgen interrogantes en relación con la sexualidad y qué mejor que sean los padres quienes respondan las inquietudes de sus hijos con naturalidad, sin generar incomodidad y en un clima de confianza.

La psicóloga clínica de Psinergia, Marynés Salazar, accedió a conversar con Femenina sobre la importancia de abordar el tema de la sexualidad abiertamente entre padres e hijos, precisamente para evitar que reciban información confusa proveniente del amigo, profesor o el internet.

“Existen 4 conceptos utilizados en Psinergia y Comunidad Sexual: sexo, coito, erotismo y sexualidad. El sexo lo tienes desde que naces hasta que mueres, el coito es el encuentro genital, el erotismo es la búsqueda de placer en tu cuerpo y la sexualidad es tu forma de ser en el mundo, conceptos básicos que necesita el padre para hablar de sexualidad con sus hijos”, explicó Salazar.

Sólo se logrará una charla abierta entre padres e hijos cuando los progenitores conozcan la diferencia entre los conceptos arriba señalados para evitar que cuando se escuche el término de sexo se lo relacione con coito y que enseguida se trunque el diálogo entre ambos.

“Nosotros tenemos cuatro sexos que son: el biológico de nuestro cuerpo, el psicológico de nuestra identidad sexual, el social que entendemos a nivel popular como género y el legal con nuestra identidad jurídica, términos que ayudarán a los padres para entablar una conversación con sus hijos”, expresó la especialista.

CAMBIOS

El ser humano es sexuado desde su concepción es niña o niño hasta los 10 a 11 años, momento en el que comienza un cambio en su cuerpo como lo es la pubertad, que tiene que ver con que la hipófisis envíe información a las gónadas sexuales para que produzca hormonas que causan cambios primarios y secundarios.

“Entre los cambios primarios en los varones están la producción de semen y espermatozoides, en los secundarios tenemos el desarrollo de vello facial, axilar, púbico, ensanche de hombros y crecimiento del pene. En las mujeres la presencia de la menstruación y, como secundarios, el aumento de los senos, ensanchamiento de caderas y crecimiento del vello axilar y púbico”, agregó Salazar.

La equivocación más frecuente al hablar con las hijas es decirles hija te estás haciendo mujer debido a la primera menstruación, en lugar de indicarles que están dejando de ser niñas para convertirse en jovencitas, porque mujeres son desde nacimiento y lo será hasta su muerte, independientemente del cese de la regla.

“Explicarles los cambios físicos que tendrán y que es probable que sientan atracción erótica, por alguien que podría ser su pareja o no, decirles está bien que vivas tu erotismo que mires, que te abracen, que quieras darte un beso con alguien y que te sujeten de la mano, pero te pido que no te apresures en tener relaciones coitales, porque esto es una práctica que requiere que tu cuerpo sea adulto”, acotó la psicóloga.

De la misma manera con el varón, se comete el error de decirles hijo te estás haciendo hombre en lugar de decir hijo estás dejando de ser niño para convertirte en joven y explicarles los cambios físicos que tendrá.

“Comenzarás a sentir atracción por otras personas, el deseo de mirar, de sentir que te perturba la mirada de alguien, vas a querer tener tu pareja, te sentirás mal cuando una persona te rechace, pero hay que sobreponerse, tendrás experiencias eróticas con tu cuerpo con eyaculación espermáticas por las noches, esto no es un pecado, sino que tu cuerpo se está preparando para la paternidad y no te precipites a tener relaciones coitales hasta que seas adulto”, dijo Salazar.

EL PRIMER AMOR

Cerca de los 14 años es cuando los jóvenes tienen la capacidad cognitiva de abstraer cierta información y es cuando comienzan a sentir atracción erótica por alguien cercano a su vida, esto se manifiesta debido a los cambios hormonales que son los que revelan la identidad sexual que posean, ahí se definirá si le atraerá un hombre o una mujer.

“La atracción se siente cuando alguien te perturba al mirarte, cuando sientes latidos acelerados más que de costumbre, de todas ellas es posible que exista alguien especial con quien quieras enamorar, entendiendo por esta última como el ejercicio en búsqueda del amor. Nos podemos enamorar varias veces, pero también nos desenamoramos, a esto denominamos pasión”, agregó la especialista.

El enamorar es un estado del organismo que produce cantidad de hormonas como si estuvieras drogado, los médicos la denominan estado alterado de la conciencia que genera dependencia, porque se desea estar cerca de la persona, sin ella sentimos la vida vacía. Al enamorar se tiene a la persona como objeto, en cambio el amor involucra responsabilidad, crecimiento personal en relación con la otra persona y de uno mismo.

“Cuando tú amas realmente -les digo a los jóvenes- tienes la capacidad de decirle a esa persona puedo vivir sin ti, pero no elijo vivir contigo aunque sea difícil, porque la construcción del amor es todos los días hasta el día de la muerte, por eso es importante hacer esta diferencia”, explicó Salazar.

PRESIONES

Si los jóvenes ceden a la presión social para iniciar su vida sexual antes de los 18 años corren el riesgo de provocar en las mujeres algunas micro heridas vaginales, porque no están fortalecidas las paredes de la vagina y, en los varones, algunas fracturas penianas y el problema de eyaculación precoz.

“Las relaciones coitales marcan un antes y un después en la vida del joven, es probable que implique un placer genital, pero esto no está en coherencia con la maduración de sus órganos sexuales y vivencia de pareja, “yo les digo sé que es difícil esperar, pero van a sentir placer hasta que se mueran una vez que hayan elegido una pareja para su vida”, finalizó la psicóloga.

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