Es recomendable decir la verdad al niño que es adoptado desde el inicio, siendo importante que sean los padres los que le informen aunque sean pequeños. Según Cindy Cáceres, psicóloga del Centro Integral Etapas, este enfoque da al niño, a una edad temprana, la oportunidad de poder aceptar la idea e integrarse al concepto de haber sido "adoptado".
Cuándo decirle. Según la especialista la edad recomendable es entre los tres años y medio y los cinco. "Los niños se empiezan a hacer preguntas como de dónde vienen, y es en ese momento que se les debe explicar. La mejor manera es responder a sus preguntas sin entrar en detalles", explicó.
Cómo hacerlo. Al igual que al hablar con los hijos sobre el sexo, la religión y otros temas complejos, se sugiere introducir la información poco a poco, como en un juego de bloques de construcción. También, una buena forma de hacerlo es leyéndoles un cuento. "Existen cuentos con historias sencillas sobre la familia. Los pequeños antes de los 3 años no tienen la capacidad de procesar este tipo de información, y decirles demasiado pronto puede confundirlos", acotó Cáceres.
Cómo reaccionan. Los niños reaccionan de manera diferente al enterarse de que son adoptados. Sus emociones y reacciones dependen de su edad y de su nivel de madurez. El niño puede negarse a aceptar que fue adoptado y puede crear fantasías acerca de la adopción. Frecuentemente, se apegan a la creencia de que los dieron porque eran malos o pueden creer que fueron secuestrados. Si los padres hablan con franqueza acerca de la adopción y la presentan de manera positiva, es menos probable que se desarrollen estas preocupaciones, manifestó la psicóloga.
A tomar en cuenta. El niño adoptado puede desarrollar problemas emocionales y de comportamiento. Estos problemas pueden ser resultado, o no, de las inseguridades y asuntos relacionadas con el haber sido adoptado. Si los padres tienen inquietudes, deben buscar ayuda profesional. Un psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar y determinar si se necesita o no ayuda. "Los niños adoptados querrán hablar acerca de su adopción y los padres deben de estimular este proceso", indicó.
Nuestro medio. Generalmente tenemos la tendencia a ocultar información a nuestros hijos (adoptados o no), nos cuesta activar la comunicación, generando conflictos emocionales y problemas conductuales, más aún en los casos de adopción.
Cuando se adopta a un niño con vivencias pasadas
Salvo algunas excepciones, la mayoría de los niños que han sido adoptados son acogidos por sus nuevas familias cuando ya tienen recuerdos de vivencias pasadas. Algunos provienen de familias con núcleos inestables, con faltas de atención o incluso experiencias de abandono y malos tratos. Otros, como en muchos casos de adopciones, provienen de instituciones donde no han podido recibir la atención necesaria por parte de sus cuidadores. Esto genera secuelas que impiden que el niño pueda establecer lazos afectivos desde un principio con sus nuevas familias. El miedo a volver a ser abandonados, provocan que se muestren distantes.
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