Límites para los hobbies

En la adolescencia, los hobbies o aficiones de los adolescentes pueden ser una parte muy importante de su vida, ya que bien enfocados, sirven para ir construyendo su identidad de adulto con una personalidad sana y equilibrada.
Por otro lado, tal como indica la psicóloga Eva Oberlander, es importante recalcar que toda actividad es susceptible de convertirse en un hobbie; incluso es frecuente que se cambie de pasatiempo con el paso de los años, ya que las motivaciones pueden variar.

Importante desde la infancia. "Es importante educar e inculcar desde niños a nuestros hijos el valor de los pasatiempos", enfatiza la experta, ya que desde su perspectiva los hobbies le ayudarán a realizarse como persona, desempeñando aquello que más les satisfaga y además pueden ser como un complemento de su educación.

"En ocasiones, puede que nuestro hijo no despunte en los estudios y sí lo hace en otras actividades. Entonces se debe tratar de fomentar esos hobbies que pueden ser una pista para sus inquietudes profesionales el día de mañana", añade Oberlander.

Solo lo necesario. Sin embargo, la psicóloga también explica que se deben tomar ciertas precauciones, ya que no conviene que el hobbie prevalezca sobre la educación de su hijo. "El niño o adolescente debe comprender que es una actividad que puede desempeñar exclusivamente en sus ratos libres y que no tiene que poner por encima de su formación académica", recalca.

Las actividades extraescolares son un buen canal para descubrir qué pasatiempo fomenta y alienta los talentos y dones de su hijo.

Cuando traspasan lo bueno. En otros aspectos, como se dijo anteriormente, toda actividad es susceptible de convertirse en hobbies, pero cuando estos pasan a ser dañinos para los chicos cuando se sobreponen por encima de otras actividades de mayor relevancia como el estudio o la familia. "Por ejemplo, mirar demasiadas horas Tv, estar pegados a Internet o solo querer jugar fútbol", dice la experta. "No está malo que lo hagan, pero debe ser en un tiempo controlado, según las actividades que realizan, ya que pueden ser el perfecto antídoto para el estrés y fatiga que les puede ocasionar el estudio o la vida escolar", añade.

Elegir. Hay numerosas actividades que los hijos pueden practicar en su tiempo libre, "es fundamental permitir que sean ellos quienes decidan la actividad que quieren realizar y mejor si los padres pueden facilitárselas. No debe en ningún caso apuntar al hijo a una actividad que no le guste. En el caso de que quiera practicar algún deporte, inscríbalo en algún equipo o club deportivo", aconseja la especialista.