Cuando una mujer queda embarazada empieza una preparación para su nueva vida e incluso los centros médicos ofrecen cursos de preparación para la maternidad, el parto, el cuidado del bebé o la lactancia. Pero, ¿y los hombres, cómo deben afrontar la paternidad? hoy hablamos de ellos y este nuevo rol.
Antes que nada es importante recalcar que la paternidad para muchos hombres resulta un poco ajena, "debido a que desde niños se le enseña en su hogar que ellos están para proteger o cuidar a la familia; sin embargo, a una mujer desde niña se les prepara para la maternidad, cuando le compran muñecas por ejemplo", señala Oliver Silva, psicólogo del Centro Médico Siraní.
El primer paso. El consejo del experto se enfoca no tanto en tener una preparación previa, sino más bien en el de sentirse que uno va a ser el guía de su hijo, ya que el hombre cuando nace su primogénito piensa en que lo va a llevar a jugar pelota, al parque o a pescar, etc. todas esas cosas primarias de ser un proveedor y protector; "sin embargo, también hay que enseñarle que él un día va a ser padre y que cuando lo sea va a tener que proveer, cuidar y educar a su hijo, para que así lleve una vida plena cuando asuma este rol", dice Silva.
Compartir la tarea. Ahora bien, por otro lado, Silva recalca que los hombres muchas veces se sienten ajenos a la paternidad porque son las mujeres quienes se adueñan del hijo, ya que en vez de decirle dejame yo lo voy a bañar o cambiar, son las madres quienes deben hacer partícipe al hombre en este rol, "cuando ella le dice vení lo vamos a bañar al niño o tomá, dale la mamadera, ella lo invita a participar y el hombre comienza a acercarse más y llega a tener mayor intimidad con su hijo, así la tarea se hace más fácil para ambos", enfatiza.
Cambia la vida. Por otro lado, cabe resaltar que la paternidad cambia la vida del hombre, ya que cuando está solo cree que todo lo puede, según explica el psicólogo, "sin embargo, cuando comienza a asumir su paternidad él se cuida más, evita exponerse a muchos peligros ya que si se expone piensa que le puede faltar a su hijo, la vida cambia para él en el sentido que ya no se percibe solo, sino como el padre de alguien".
1 Leer. Todo el material especializado le será muy útil para entender las necesidades del bebé, las etapas que atraviesa y cómo puede ayudarlo en su maduración, así que no está mal buscar un buen libro.
2 estar presente. Es importante que intente estar presente lo más que pueda en la casa y alrededor de su hijo, será muy valioso para construir un mayor vínculo con el hijo y con su pareja.
3 Practicar. Nadie nace sabiendo, ni siquiera los padres. Así que habrá que practicar hasta conseguir bañar bien al bebé o ponerle los pañales. Le ayudará a interpretar las necesidades de su hijo.
4 Inmiscuirse. Que la mamá amamante al bebé no implica que el papá no haga nada. Puede llevárselo, hacerlo eructar o luego, cambiarlo. Trabajar en equipo mejora la relación con el hijo.
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