Botones, pilas, tornillos, imanes, juguetes pequeños y otros objetos parecen inofensivos, pero son una peligrosa amenaza para la salud de los niños pequeños, sobre todo para los que están en la edad de introducir a su boca todo lo que encuentran (seis meses a dos años). Por ello debes prestar mucha atención a las características que tienen los juguetes y otros objetos que manipula tu hijo.
“Los casos más graves que he atendido en el Hospital del Niño tienen que ver con la ingesta de cuerpos extraños por vías aéreas y/o digestivas”, señala el pediatra Alfredo Rodríguez, jefe de Terapia Intensiva de este hospital.
El especialista explica que hay dos tipos de ingesta peligrosa en los niños. La primera se presenta por la vía digestiva. “El cuerpo extraño ingresa por la boca, pasa al intestino, esófago y a veces llega hasta el estómago, lugar donde existe estrechez y los objetos se asientan, más si son planos y pesados, como sucede con las pilas en formato de botón, que en cuatro horas empiezan a presentar fugas de hidróxido de potasio, un agente cáustico que puede causar irritación de las vías respiratorias, los ojos y la piel”. Otro agente químico que contiene es el álcalis, que produce quemaduras muy serias y hasta perforaciones en los órganos cercanos.
Cuando un niño llega al hospital con esos antecedentes, se le deben tomar radiografías secuenciales para ver si el cuerpo extraño se mueve. Si se mantiene quieto, hay que operar inmediatamente. A veces los niños logran eliminarlo mediante las heces fecales, pero otras necesariamente requieren de una intervención.
Los objetos que ingresan por vía área también son peligrosos; por lo general son alimentos aspirados por la boca, pero que se trasladan a la laringe, pasan a la tráquea y se alojan en el bronquio. “Si su niño empieza a respirar con mucha dificultad, debe llevarlo de inmediato al hospital para que se le tome una radiografía y se lo evalúe”, afirma Rodríguez. Esto, por lo general, sucede con arvejas, arroz, cereales, semillas de frutas, dulces y otros.
Yolanda Jiménez, responsable de Bioseguridad y Residuos Sólidos, aconseja tener mucho cuidado con aquellos elementos tóxicos que pueden causar daño severo. “Lo mejor es desecharlos de manera segura”.
1. Cuidados
Desecha tus pilas gastadas de forma segura o deposítalas en lugares autorizados por la Alcaldía Municipal. Ellos se encargarán de enterrarlas en Alpacoma.
2. Líquidos
Si tienes gasolina, querosén, diésel, alcohol, acetona u otros, asegúrate de que estén en un lugar seguro, bien tapados y lejos de los niños. Jamás los pongas en botellas de refresco.
3. Objetos
No dejes al alcance de tu niño, pastillas u objetos filosos, punzantes, pequeños u otros que puedan causarle daños irreparables.
Texto: Fotos: Archivo Fuente: Alfredo Rodríguez, pediatra y jefe de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital del Niño y Yolanda Jiménez, responsable de la Unidad de Emergencias del Comité de Bioseguridad y Residuos Sólidos
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