El cambio de voz, esa difícil transición

La adolescencia es un período de transformaciones tanto en lo físico como en lo emocional, entre ellos está el cambio de voz, que pueden experimentar las niñas y los varones, aunque en los chicos es mucho más notorio ya que mientras se vuelve más grave aparecen desde los “gallitos", chillidos y otros sonidos.

Este cambio puede variar en los adolescentes, ya que el ritmo de cada persona es diferente, pero en general, la voz de un varón empieza a cambiar entre los 11 y los 15 años, y no hay por qué avergonzarse, así lo hizo notar el artista juvenil, Justin Bieber cuando pasó por esta etapa a sus 16 años, "Como todo adolescente, estoy cambiando la voz y me cuesta alcanzar las notas más altas", expresa a la prensa.

Es la laringe que crece. Durante algunos meses la voz en los chicos al hablar hará ruidos extraños y sonará por momentos estridente, y algunas veces grave. "Lo que pasa en realidad es que los adolescentes comienzan a producir una gran cantidad de la hormona testosterona, que provoca cambios en varias partes del cuerpo, incluida la voz. La laringe de los varones se agranda y a medida que crece, las cuerdas vocales se alargan y ensanchan. Además, los huesos de la cara crecen y esto genera un espacio mayor en la cara, por lo que la voz tiene más lugar para resonar", explica la pediatra Amalia Tórrez.

El grado de cambio. El proceso dura solo unos meses. Una vez la laringe tome su tamaño y el organismo se estabilice, la voz suena más estable y fácil de dominar. “El grado de gravedad de la voz dependerá de los genes. Cuanto más grande sea la laringe de un varón, más gruesas serán las cuerdas vocales y cuanto más grande sea el área de resonancia, más grave será la voz", indica la experta.

Es normal, no te avergüences. Si todavía no le ha cambiado la voz, no hay por qué preocuparse. "Y si está cambiando ahora, intente no estresarse demasiado, es normal y si le preocupa el tema, puede hablar con su padre o un amigo que ya haya pasado por esta experiencia", aconseja la pediatra al aclarar también que no es necesario tomar ciertos remedios o preparados para sobrellevar este cambio.