Lo bueno y lo malo de los juguetes sexuales

Las "esposas", pequeños patitos, vibradores, consoladores entre otros llamados juguetes sexuales, pueden utilizarse también en pareja permitiendo así poner un punto picante a su vida sexual.

Muchos expertos recomiendan el uso de estos accesorios y entre ellos la reconocida sexóloga Alessandra Rampolla, en sus diferentes programas, propone a las parejas que utilicen juguetes sexuales, para disfrutar más en la cama, "Lo importante es que no se pierda la creatividad ni las ganas de inventar cosas nuevas para romper con los patrones diarios", señala en la página de sexualidad.com.

Mejoran la creatividad. A su vez, el sexólogo cruceño, René Calvimontes, explica que los juguetes sexuales tienen la finalidad de mejorar la relación genital de dos personas, "Siempre y cuando este accesorio lo ocupen para mejorar la creatividad de la pareja y no como un fetichismo. Hay que usarlo solo cuando se pierde la creatividad y hay una rutina sexual", advierte.

El exceso puede dañar. Ahora bien, según indica Calvimontes cuando estos objetos se utilizan en exceso pueden pasar a ser un problema patológico porque lo usan compulsivamente y en vez de mejorar la relación puede dañarla "La elección debe ser de mutuo acuerdo y si uno de los dos no quiere usarlos hay que respetar la decisión" .

No sustituyen a nadie. Asimismo, el psicoterapeuta de parejas, Rodolfo Rojas, agrega que no hay nada de extraño, sucio o perverso en utilizar juguetes en la intimidad sexual o en introducirlos en los juegos eróticos con la pareja. "En muchos casos, pueden ayudarle a relajarse sexualmente con su pareja. Los beneficios de los juguetes sexuales son muchos, pero no deben reemplazar a nada ni a nadie en la sexualidad. La misión de estos accesorios no es sustituir a la pareja, ni mucho menos competir con ella", recalca.