Los niños son más vulnerables a los efectos de la deshidratación que las personas adultas, no saben expresar que están sedientos y; además, no suelen ser conscientes de que tienen sed si se hallan entretenidos con alguna actividad señala un artículo en la agencia EFE. Por ello es importante conseguir que beban regularmente líquido ¿Pero cuánto han de beber para mantenerse bien hidratados?.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del recién nacido. A su vez, el pediatra cruceño Fabián Barja señala que durante esa etapa el bebé que es amamantado no necesita tomar agua o zumos, porque obtiene el líquido suficiente con el agua que le aporta la leche de la madre que alcanza al 88%.
beber sEGÚN LA ETAPA. A partir de los seis meses las necesidades de hidratación infantil aumentan progresivamente, los bebés necesitan beber de 100 a 190 mililitros diarios (en adelante ml.) de agua por kilogramo de peso corporal, a partir de la leche materna, se calculan entre las sopitas, el té o jugos que se le dan, sostiene Barja.
Entre 1 y 2 años de edad el niño necesitará beber entre 1.100 a 1.200 ml/día, de los 2 a los 3 años de edad, 1.300 ml/día, y de los 4 a los 8 años de edad, 1.600 ml./día.
Entre los 9 y los 13 años de edad, las niñas necesitan tomar 1.900 mililitros diarios y los varones 2.100 mililitros, y a los 14 años las mujeres han de beber 2 litros diarios y lo varones 2 y medio litros.
LO QUE PROVOCA. Barja enumera algunas enfermedades que se pueden dar en el menor a consecuencia de la falta de líquidos "Al igual que un adulto estos pueden padecer desde la deshidratación, la sangre que se vuelve más espesa ó mas densa y la orina que también disminuye en su eliminación y hace que se retengan sustancias tóxicas que llevan a la elaboración de piedras en el riñón o la vejiga, entre otros males.
INCULCAR EL Hábito. El agua debe ser la bebida preferida para darles a los niños, aunque a menudo prefieren gaseosas y refrescos azucarados de los cuales no conviene abusar, porque puede favorecer la aparición de caries y la obesidad en los más pequeños.
Por ello, el pediatra recomienda a los padres inculcar el buen hábito de las bebidas a través de jugos naturales de frutas e inclusive la chicha o el guarapo de miel de caña son ideales, y también otra opción para que tomen más líquidos con sabor son las sopas.
NO SE DEBE OLVIDAR
Mantener el equilibrio entre lo líquido y sólido de una dieta.
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