Cuantas veces hemos escuchado decir "me cuesta mucho trabajo comunicarme con mi hij@, a pesar de que me intereso mucho por lo que hace, dice, no lo entiendo o simplemente no confía en mi como para contarme lo que le pasa”. Puede que estén con problemas de falta de comunicación, la mayoría de las personas nos sentimos perturbadas por los conflictos y tratamos de evitarlos. En ocasiones en lugar de enfrentar los problemas directamente, desarrollamos formas ineficaces de comunicación que hacen difícil resolver las situaciones complicadas con otras personas. Cuando el desacuerdo ocurre entre un padre y un hijo, establecer una comunicación efectiva es aún más difícil.
El conflicto es una parte normal de la vida cotidiana; nos ayuda a aprender y a madurar. Cuando el conflicto se resuelve con inteligencia y tino, en vez de debilitar, fortalece nuestras relaciones interpersonales. Si usted y su hij@ pueden trabajar de mutuo acuerdo para buscar soluciones aceptables para asuntos complejos, ambos saldrán ganando, manejar una situación de esta manera elimina la discordia y fortalece los lazos entre padres e hij@s.
Debido a que puede ser difícil enfrentar un conflicto, las personas desarrollan generalmente formas ineficaces de comunicación durante una crisis de ser el gritón, indiferente, manipulador, desentendido, llorón, acusador, quejoso, mandamás.
Con un poco de esfuerzo los métodos ineficaces de comunicación pueden reemplazarse con métodos prácticos y funcionales. Vea si usted y su hij@ pueden asumir algunos de los roles siguientes, y resolver los conflictos de forma más efectiva de ser atento, responsable, explorador, apaciguador y colaborador.
• Aprenda a comunicarse con sus hij@s, conózcalos a través del conversar, deje que le expresen sus sentimientos y permítase orientarlos; he aquí algunas sugerencias no solo de como entablar una conversación con ell@s sino además sobre cualquier tema.
• Mientras sea más pronto, mejor: L@s niñ@s de hoy se enfrentan a una serie de temas difíciles a edades cada vez más tempranas sin comprender bien todos los aspectos de éstas ideas, por lo que acuden primeramente a sus padres para obtener información; así que usted será quien tenga la primera oportunidad para hablar con ellos, NO la desperdicie porque esto marcará la pauta para cuando sean adolescentes, evitando que ellos hablen sobre temas difíciles con otras personas quienes pueden confundirlos con información errónea o con explicaciones que carezcan de los valores que usted desea inculcarles.
• Converse desde que es pequeñ@ con su hij@: sobre temas difíciles como el sexo, la violencia o el alcohol, así que en la adolescencia no recurrirá a sus amigos, los medios de comunicación o a terceras personas para obtener información.
• Sea usted quien dé el primer paso: No espere que su hij@ sea el que le pregunte.
• Propicie el ambiente para una comunicación abierta: Es importante fomentar un ambiente donde nuestros hij@s se sientan siempre con la libertad de preguntarnos cualquier cosa, independiente del tema y sin miedo a las consecuencias. Para lograrlo debemos alentar, apoyar y comprender a nuestr@s hij@s. Así que si ell@s le hacen una pregunta pero si esta en una situación que le impide contestar o no sabe, dígale que su
pregunta es muy importante pero que por el momento no puede contestarla, asegúrele y cumpla con responderle después. Y para el caso de no saber, menciónele que no sabe exactamente lo que le pregunta pero que pueden investigarlo juntos. No crea que si sus hijos se dan cuenta de que usted no tiene todas las respuestas, nunca más le preguntarán.
• Transmita sus valores: Recuerde que como padre será el primer recurso de sus hij@s para aclarar sus dudas
• Haga un espacio para escuchar a sus hij@s: Es importante que tomemos el tiempo para darle a nuestros hijos toda nuestra atención. Al escucharlos incrementamos su autoestima y les hacemos saber que son muy importantes para nosotros. Esto puede dar la pauta para el inicio de muchas conversaciones sobre una gran variedad de temas.
• Hable con honestidad: Este valor fortalece el sentido de confianza. Si nosotros no respondemos con honestidad a las preguntas que nuestros hij@s nos hacen, ellos crearán sus propias respuestas.
• Aproveche cualquier oportunidad para hablar: Ciertamente existen ocasiones que por múltiples razones no son el momento oportuno para entablar una comunicación entre padres e hij@s, pero sí se puede aprovechar los momentos y situaciones que surgen en nuestra vida diaria para iniciar una conversación; de esta manera es poco probable que nuestros hijos nos ignoren.
• Dé mensajes claros. Es un error decir a la misma cosa "no" un día y "sí" otro día, salvo que las circunstancias hayan cambiado. Dar mensajes claros ayuda a crear una base de confianza, fomenta el buen comportamiento y ayuda a bajar los niveles de estrés en la familia.
• Trate a su hi@ con el mismo grado de respeto con el que espera que lo traten. No lo insulte nunca, tampoco lo ridiculice.
• No pierda la paciencia y no grite. Si lo hace, la capacidad receptiva del adolescente bajará. Cuando gritamos por frustración o rabia, sólo conseguimos alejarlos más. Si cree que va a perder los estribos, suspenda la conversación para retomarla en un momento en el que ha logrado sobreponerse.
• No sancione nunca a su hij@ cuando esté enfadado o triste. Dígale que no está en condiciones de seguir una conversación. Es peligroso ignorarl@ o dejar de hablarle y seguir tan normal con otros miembros de la familia, porque solo conseguirá distanciarlo@ cada vez más.
• Logre una coherencia entre lo que predica y practica. Es importante dar ejemplo para tener credibilidad. Escuche con atención cuando le habla. No haga otra actividad al mismo tiempo, y si está haciendo algo cuando empiece, pare, mírel@, escúchel@ y ofrézcale un comentario cuando termine.
Recuerde que su hij@ todavía está creciendo, si usted lo trata como si fuera inmaduro, se comportará como tal. También comprenda que su hij@ lo ve a usted en una posición de poder y tal vez ya esté a la defensiva. Sea comprensivo con sus ideas y sentimientos, y sea razonable cuando establezca tanto expectativas como límites. Lo más importante, sin embargo, es recordar que es usted quien le dará el ejemplo en la resolución de un conflicto; por eso debe tratar de mantenerse sereno, racional y respetuoso. El comportamiento y la forma de comunicación de su hij@ se verán directamente influenciados por sus propios actos y técnicas de comunicación.
Lic. Yackieline Y. Rodríguez Torrez
Psicóloga Clínica
Edif. Max Salzmann Piso:4; Of. 401
Calle: Potosí entre Colon y Loayza
Telfs. 2204822 - 72587756
Con este artículo, usted tiene una consulta del 50% de descuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario